Expertos de la la Universidad Tecnológica de Georgia, Estados Unidos, presentaron hace algunos días un proyecto financiado por Facebook que se realizó en el laboratorio de investigación de inteligencia artificial de esa entidad educativa.

Allí, los científicos crearon máquinas capaces de aprender y desarrollar nuevas tácticas de negociación. Pero el proyecto fue tan exitoso, que repentinamente tuvo que ser anulado por los propios creadores.

Los científicos descubrieron que los dos robots desarrollaron un lenguaje propio casi imposible de decifrar pero muy lógico en su intercambio. Al parecer se asemeja a una distorsión del inglés, que fue el lenguaje originalmente programado para estas máquinas, que utilizaron su inteligencia artificial para modificarlo a su manera.

Estos investigadores descubrieron que donde aparentemente había un desorden de palabras, se estaba formando una estructura lógica coherente que permitía a los robots comunicarse más fácil y con menor riesgo a equivocarse.

Los expertos afirmaron que es muy probable que las máquinas con inteligencia artificial logren desarrollar formas de comunicación propias que sean mucho más eficientes entre sí y alejadas del lenguaje humano.

Justo esta misma semana Mark Zuckerberg, creador de Facebook, y Elon Musk, creador de Tesla y SpaceX, han mantenido una discusión sobre los peligros que podría tener el desarrollo de lo que se conoce como una inteligencia artificial. Casualmente, el proyecto fue financiado por la plataforma de Facebook.