Un estudio de la Universidad de Harvard sostiene que el consumo de carne puede explicar el proceso del paso evolutivo de los simios a la especie humana. 

Los científicos afirman que el uso de herramientas de piedra capaces de cortar carne ayudó al hombre primitivo a convertirse en la especie actual. Y que este alimento proporcionó a nuestros antepasados nutrientes esenciales.

El hombre primitivo incorporó la carne a su dieta basada en alimentos vegetales hace aproximadamente tres millones de años y lo hizo empleando herramientas de piedra para cortarla en trozos pequeños. De esta manera, el hombre 'se ahorró' alrededor de 2,5 millones de mordiscos cada año porque mientras que la carne cruda puede ser más difícil de masticar, "requiere menos fuerza por caloría que los alimentos de origen vegetal disponibles para los primeros homínidos".

El estudio sugiere que en lugar de gastar todo el tiempo en la masticación de verduras, el hombre primitivo cortaba la carne en trozos manejables para obtener una fuente rápida de energía.

"La mayoría de los demás animales, como los reptiles, apenas mastican su comida; simplemente la tragan entera. La evolución de la capacidad de masticar los alimentos en partículas más pequeñas le dio a los mamíferos un gran impulso de energía extra, puesto que las partes más pequeñas tienen una mayor superficie en relación a su volumen, permitiendo que las enzimas digestivas digieran la comida de una manera más eficiente", sostiene el coautor del estudio, Daniel Lieberman.

La necesidad de masticar menos puede explicar por qué tenemos dientes más pequeños y el cerebro más grande que otros primates.