“Si (la gobernadora) Vidal no afloja con el tema de las paritarias, hay otras mediadas pensadas”, advertía la semana pasada Roberto Baradel, titular de Suteba, sobre la difícil situación educativa que se vive en territorio bonaerense.

Pero no es a la provincia de Buenos Aires ni a otros distritos del interior donde se circunscribe el conflicto: ahora, gremios nacionales amenazan con medidas de fuerza si no se reabren las paritarias luego del impacto que tiene sobre los salarios una inflación interanual que supera el 45 por ciento.

La Unión de Docentes Argentinos (UDA) definirá el martes las fechas para las huelgas de 24 y 48 horas que tiene previstas, que serán "en reclamo de mejoras salariales, aumento del presupuesto educativo y un convenio colectivo para los docentes, además de exigirle al ministerio de Educación que respete los acuerdos paritarios".

Así lo indicó Sergio Romero, secretario general del gremio, argumentando que el pedido de reapertura de paritarias se debe a que "el acuerdo de febrero no da respuesta a la situación de ahora con la inflación. En estos ocho meses se ha perdido puestos de trabajo y poder adquisitivo, y hay una preocupación generalizada", añadió.

Por su parte, la Central de Trabajadores de la Educación Argentina (Ctera) –donde se enrola Suteba– también analiza tomar medidas de fuerza que, eventualmente, surgirán del congreso que esa federación de gremios concretará el miércoles próximo.

Alejandro Demichelis, secretario de prensa del gremio, anticipó que dicho congreso "seguramente" definirá "medidas de acción directa" porque "la última paritaria con Bullrich y Triaca fue un fracaso", dijo en alusión a los ministros de Educación y Trabajo de la Nación.