Un conductor de excavadora destruyó un edificio nuevo en la ciudad alemana de Blumberg, porque no le pagaron el sueldo.

Aparte de los balcones y la fachada, el operador del vehículo también destruyó los garajes, donde se ubican tanques de gas, lo que pudo haber provocado una explosión.

En el momento del ataque no había nadie en el edificio. Poco después, el conductor se presentó ante la Policía y ahora se le podrían imputar cargos por daños a la propiedad.