Los padres apenas logran sostenerse y muestran síntomas de estar drogados con heroína. El nene toma una gaseosa y come chizitos, y parece el único preocupado en que están pasándose de la parada que les correspondía.

En un momento el menor advierte a sus padres sobre su parada, pero ninguno presta atención. Un pasajero le pide al hombre que tome asiento.

La picazón de los adultos es una señal del uso de heroína ya que esta sustancia despierta una reacción alérgica. Se desconoce qué pasó con la familia después de la grabación