El fisicoculturista y youtuber estadounidense Houston Jones, que suele someterse a todo tipo de desafíos dolorosos, esta vez dejó que le disparen cerca de 1000 proyectiles de paintball, utilizando solo un casco de protección para sus ojos y rostro.

Tres días después de haber enfrentado al pelotón de fusilamiento de paintball, el joven mostró las heridas que quedaron en su cuerpo, sobre todo en sus hombros, brazos y cabeza. Si bien aseguró que “no es nada grave” y que “pudo ser peor”, aseguró que su cabeza “está destruida”.