Otro caso de violencia se ha sumado a la larga lista de brutalidad policial contra ciudadanos afroamericanos en territorio estadounidense. En esta ocasión la víctima fue Floyd Drent, de 57 años, quien recibió una paliza por parte de dos agentes de la fuerza de seguridad después de que detuvieran su vehículo en la ciudad de Detroit.

En la filmación captada por la cámara del patrullero se puede observar como el agente Inkster William Meléndez estrangula a Dent con una mano mientras lo golpea repetidamente en la cabeza con la otra. Como si eso fuera poco, el otro policía le aplica tres descargas eléctricas.

"Tengo suerte de estar vivo, creo que intentaban matarme, sobre todo cuando me ahogaban. Solté mi último aliento y les dije: ‘oficial, por favor, no puedo respirar’", dijo Dent.

Todo comenzó cuando la policía siguió el coche de Dent por una zona suburbana de la ciudad de Detroit conocida por el tráfico de drogas. Finalmente, le hicieron parar el vehículo por no haberse detenido correctamente en una señal de stop. El informe de la Policía afirma que el hombre trató de escapar del coche y que las medidas contra el detenido se tomaron en defensa propia, pero el video muestra lo contrario: los agentes sacan a Dent con fuerza del auto y lo arrastran por el suelo, dando comienzo a una gran paliza.

Después de la detención Dent fue trasladado al hospitalizado con fracturas en las costillas y "sangre en el cerebro", entre otras lesiones.