El protagonista de la historia recopiló sus imágenes y expuso cómo el paso del tiempo afectó en su físico. Se sabe, el proceso de transformación física en plena adolescencia suele ser drástico.

"La idea se me ocurrió cuando mi padre me regaló una cámara con la función de time-lapse. Antes de empezar, había visto alguna otra gente que hizo algo similar, pero ninguno había retratado su adolescencia, que es donde los cambios son más notorios", explicó Hugo Cornellier.

Se estima que hasta momento, el joven se tomó unas 3.100 fotos. Para eso, debió asumir su proyecto personal casi como una obsesión: "Me llevé mi laptop a todos lados. Cuando me iba de vacaciones con amigos, alguna salida de fin de semana con mi novia, o lo que fuera", expresó el joven.