Allie -apócope de Alligator, cocodrilo en inglés- vivió por tres años con una familia de Wasilla, Alaska, aunque con el paso del tiempo y el aumento de su tamaño ya no es aconsejable su convivencia doméstica. Por eso, especialistas se avocaron a trasladarlo a un refugio con las instalaciones necesarias.

Resulta impresionante ver lo acostumbrado que está este reptil de la especie de los caimanes americanos, a las caricias humanas.