Los pobladores mostraron su preocupación. Algunos especialistas señalaron que es resultado de la crecida de los ríos y la acumulación de basureros clandestinos. 

Según la ONU, alrededor del 25% de los guatemaltecos no tiene acceso al agua potable, mientras que las ciudades tienen sistemas obsoletos de alcantarillado e incluso las aguas residuales llegan a los lagos, ríos y océanos.