Los materiales superhidrofóbicos son aquellos que repelen el agua y normalmente están basados en nanopartículas de algún material. En este caso son partículas de sílice, lo que, además de darle la propiedad repelente, permite que el material no sea tóxico ni suponga un riesgo para la salud.

Una manera de hacerle más fácil la vida a las personas despistadas, que se la pasan dejando restos de comida sobre su ropa.

El clásico material utilizado en las telas sintéticas -polyester- fue fusionado con las partículas que actúan como repelentes.