Un vigilante de la estación de trenes le llamó la atención a un hombre que intentaba pasar sin pagar, lo que nunca imaginó es que se le iba a venir encima y que al sacarle su macana lo terminaría arrojando al piso. 

Después de varios momentos de tensión extrema, que incluyó la agresión a una pasajera que intentó detener al violento hombre de origen africano, aparecieron refuerzos que lograron controlar la situación.