Una vez que los vecinos pudieron identificar al monito que andaba saltando de techo en techo y confirmaron que no se trataba de una especie peligrosa, comenzaron a alimentarlo con frutas hasta que el animal fue capturado. Ahora será evaluado por veterinarios y le asignarán un lugar para vivir.

Aún se desconoce el origen del animal aunque se presume que sería la mascota de alguna familia del barrio que se escapó en un descuido. De todos modos los dueños no pueden reclamarlo ya que es ilegal tener este tipo de animales como si fueran domésticos.