A medida que el dron -avión no tripulado- seguía la trayectoria de las ballenas desde una distancia segura y respetuosa, el capitán Dave tomaba las imágenes desde su propio bote.

"En casi 20 años de observación de ballenas, nunca he visto esta cantidad de ballenas grises en una temporada. Es una práctica realmente asombrosa. Y ser capaz de filmar a las ballenas desde arriba nos abre una ventana a la vida de estos animales. Como se puede ver en el video, se podía apreciar desde el aire los animales que desde una embarcación son bastante más complicados de ver en detalle. Se puede ver a las ballenas darse la vuelta sobre su espalda y la interacción con los demás", dijo Dave.