Antonio Perkins, de 28 años, transmitía en vivo mediante Facebook cuando captó su propia muerte al ser disparado en reiteradas oportunidades en la zona oeste de Chicago, Illinois, Estados Unidos.

Allí se lo puede a Perkins caminando por la calle mientras bromea con otro hombre, cuando de repente se detiene, se queda mirando fijo al horizonte y se lo escucha decir: “chico, detente”. En ese momento se escucha el ruido de los disparos y el joven cae al suelo con el teléfono. Luego se puede ver el pasto manchado con sangre.

Perkins recibió varios impactos de bala en la cabeza y el cuello y murió tras ser hospitalizado. La grabación es uno de los principales recursos de la policía para la investigación del asesinato.