Un pequeño niño y dos hermanas gemelas se pelean por definir si está lloviendo o lloviznando. La forma más fácil de chequearlo se les pasó por alto y siguieron hasta las últimas consecuencias con sus argumentos.

"Mi mamá me dijo...", acompañó cada frase. Pero lo importante llega al final, cuando el sentimentalismo llega para poner paños fríos y acabar la pelea con una actuación genial.