Sucedió en el zoo de Kunming, en la provincia china de Yunnan, donde una jirafa murió de una forma absurda luego de que su cabeza quedara atrapada entre dos árboles mientras intentaba rascarse.

El animal, un macho de diez años, había vivido la mitad de su vida en ese zoológico hasta que murió asfixiada a raíz del incidente, según informó el Daily Mail.

Los empleados del establecimiento tomaron una escalera y una sierra para rescatar a la jirafa, aunque no tuvieron éxito. Cuando finalmente lograron cortar una de las ramas, el animal cayó desplomado al suelo ante la mirada de los visitantes.