Un grupo de búhos fueron filmados con la cámara de una computadora en el Hirosaki Owl Café, en Aomori, Japón, y se vieron sorprendidos al verse reflejados en la pantalla.

Uno de ellos mira seriamente, con cierta preocupación, mientras que otros dos se mueven de un lado a otro intentando descifrar a qué clase de brujería fueron sometidos.