La japonesa Yukie Ota interpretaba la Sonata de Sancan para flauta y piano, cuando una inesperada presencia invadió el escenario: casi imperceptible para el público, una mariposa de posó sobre el entrecejo de la artista.

El insecto parecía disfrutar la música y la intérprete no sufrió su presencia. sino que la aceptó y continuó. La Competencia Internacional Flauta que se lleva a cabo en el Odense Concert Hall en Dinamarca, termina este sábado, pero con el veredicto de la madre tierra ya tenemos una idea de quién ganará.