Las cámaras en los automóviles son una constante en Rusia, ya que varias empresas de seguros establecen esta herramienta para tener pruebas concretas en la resolución judicial de los accidentes que sufren sus clientes.

Lo cierto es que la imprudencia queda al descubierto: el conductor pisa el acelerador para pasara un fila de automóviles sin prever que en la mano contraria, un camión se acerca a toda velocidad.

El resultado final es un trompo impresionante, acompañado por el grito desesperado de la acompañante. Las cinco personas que viajaban en el coche, resultaron ilesas, pero el susto durará unas cuantas semanas.