Un adolescente japonés inventó un mecanismo poco ortodoxo para lavarse sus dientes: se trata de un cepillo-pistola.

El joven ató su cepillo de dientes con cinta adhesivo a un revolver, para proporcionarle una “fuerza” a su lavado.

La idea no sería la más adecuada. Además de jugar con un arma, por los gritos que pega el muchacho, parecería que los movimientos de la misma causarían dolor en su boca.

En consecuencia, este curioso método para lavarse los dientes, va a terminar por quitárselos todos.