Para morir de risa. Por suerte esta discusión de tránsito terminó como un segmento cómico y nadie resultó herido. 

Ocurrió en Colombia, donde este motociclista tuvo problemas aparentemente con el conductor de un auto pequeño que viajaba con vidrios polarizados. 

El motociclista, completamente fuera de sí, comenzó a increparlo, y ante la falta de respuesta del conductor del auto, se envalentonó aún más y empezó a pedirle que se baje.

Fue tanta la insistencia del motoquero, que finalmente el automovilista empezó a bajar del vehículo y estuvo un rato haciéndolo porque no terminaba más de salir. 

La altura de este y de su compañero generaron risas en todos los espectadores que miraban y también grababan con su celular la escena que sería supuestamente violenta. 

Todo terminó de la mejor manera para ambos ya que por suerte nadie salió lastimado, ya el muchacho lo subieron en la moto para que siguiera su camino.