A través de las redes sociales circuló este documento, que registró la odisea de los extranjeros, y el milagroso rescate que encaró un albañil de la zona, que venía de pescar.

El milagro no fue el rescate en sí, ya que evidentemente mostró conocimiento para encarar el peligroso barro. Lo realmente asombroso es que los viera.

Primero llevó el equipo que tenían encima para liberarlos del peso, y luego se aprestó de forma horizontal para que pudieran hacer fuerza sobre su cuerpo y zafarse del lodo.