El hecho sucedió en la playa de un resort de lujo en Hurghada, sobre el Maro Rojo, Egipto. Un joven de 23 años, que residía allí con su familia fue devorado por un tiburón y todo quedó filmado.

La víctima se llamaba Vladimir Popov, informó el sitio británico Daily Mail y mientras era perseguido clamaba por la ayuda de su padre, que vio todo desde la orilla sin poder hacer nada. 

Si bien son habituales estos animales en la zona, es la primera vez que se registra un ataque así en mucho tiempo. 

La guardia costera no logró llegar a tiempo para salvar al joven, pero sí a una mujer que también estaba cerca.