Desde la playa, esta persona pudo registrar una situación sorprendente: los guardavidas decidieron entrar al mar en un bote inflable con motor, a pesar de las malas condiciones del mar, con olas muy altas y fuertes ráfagas de viento.

En uno de los saltos, ambos cayeron al agua y el motor del inflable no se detuvo, por lo que se escuchaban los desesperados pedidos de ayuda, mientras las hélices del motor los rodeaban totalmente fuera de control.

En la localidad de Salt Rock en Sudáfrica tuvo lugar este error humano que podría haber terminado en tragedia.