El video fue tomado en Ontario, provincia de Canadá. Los linces, de gran tamaño, aullaban al unísino en una especia de batalla de aguda intensidad. Si bien hubo además choque de frente y alguna garra de advertencia, todo parecía definirse a los gritos. 

En Argentina hizo acordar a lo que hacen los gatos en las medianeras, cuando se miran por rato largo, y sueltan sus maullidos hasta que, sin razón aparente para el ojo humano, uno de los dos se da por ganador y el otro huye despavorido.