Se trata de un androide con cabeza y dos brazos que se maneja por control remoto gracias a la realidad virtual. El mismo, al que llamaron "Fusión", permite trabajar a personas en lugares distintos ya que el operador puede ver lo que sucede por la cámara que el robot tiene instalada en la cabeza. Luego, con unas muñequeras se puede controlar sus brazos a distancia.

En futuro se espera que pueda asistir a personas que hayan perdido alguna extremidad para que puedan llevar a cabo tareas de la vida cotidiana sin ningún tipo de problemas.