En el estadio de los New York Knicks, la kiss cam (cámara de besos) es un clásico: esta vez, la pareja quedó en la pantalla y ella se desesperó por el beso y el aplauso del público.

Él en cambio, la miró indiferente y prefirió seguir con la mirada en la pantalla. La chica no lo dudó y besó al joven que tenía al otro lado. Bien merecido...