Sucede más de lo que se cree y es una de las banderas que levantó el colectivo feminista visibilizando los abusos que sufren las mujeres en el día a día en la calle, desamparadas ante el avance de hombres que creen que ellas están ahí para su propia diversión.

La incomodidad de la periodista -dudando entre enojarse ante el abuso sufrido y el profesionalismo que le exige estar saliendo en vivo- es palpable, mientras el conductor desde el piso trataba de calmarla y al mismo tiempo exponer la conducta de este hombre que sin reparo cometió su acción y se fue como si no hubiese pasado nada.