El empresario gastronómico y jugador de rugby está detenido en Pinamar. Claudio Tinari llegó a la ciudad balnearia para abrir un restaurante en un parador de la costa pero pronto mostró su peor cara al grupo de jóvenes que empleó para trabajar en la temporada: gritos, accesos de rabia, agresiones, abusos sexuales que llegaron al punto máximo al violar a una de sus empleadas. Esta hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer local donde contó cómo su jefe se tiró sobre ella diciéndole: “No grites, va a ser rápido” para sujetarla sobre la cama de su habitación y penetrarla por la fuerza sin preservativo.

Una médica constató una lesión compatible por abuso además de las evidencias de estrés post-traumático, a pesar de que la denuncia fue hecha quince días después de sucedido el hecho. Tinari fue arrestado, con una causa investigada por el fiscal Juan Pablo Calderón de la UFI N° 4 de Pinamar y se negó a declarar.

Por su parte, el fiscal Walter Mercuri, a cargo de la UFI de la jurisdicción especializado en trata de personas, investiga una causa en donde acumula pruebas que ciertamente complican al empresario acusado: las empleadas jóvenes de poco menos de 20 años contaron el clima denigrante al que eran sometidas y agregaron que Tinari las tocaba cuando pasaba detrás de ellas, las encerraba en un baño para forzarlas a que le den un beso y les preguntaba con insistencia cuánto le cobrarían por tener sexo como si fueran prostitutas.