Masha, una gata de pelo largo, salvó a un bebé abandonado en las calles de la helada Rusia luego de que se metiera en la caja de cartón en la que había sido dejado el pequeño y lo mantuvo caliente hasta que fue encontrada por un transeúnte.

"El bebé había estado a la intemperie por un par de horas, pero gracias a Masha no sufrió daños severos por el frío", explicó el Lavora, el Director del Hospital  a Central European News.

Obninsk fue el ciudadano que escuchó a la gata maullar y se acercó creyendo que estaba lastimada para sorprenderse que debajo de ella había un bebé.  La gata vive en el barrio y es cuidada por varios vecinos.

"Claramente la gata activó sus instintos maternales y quiso proteger al bebé"aseguró Larova y señaló que "el bebé estaba bien vestido con un sombrero, pañales y comida".

Los vecinos decidieron premiar a la gata y la llenaron de mimos, cuidados y su alimento favorito.