Ocurrió en la escuela número 16 de la ciudad de Paraná, donde un juego de chicos podría haber terminado en una verdadera tragedia.

Los jóvenes estaban jugando una carrera en el pasillo del establecimiento educativo, cuando al final de la corrida uno de ellos se frenó con la pared como suele suceder.

El tema es que la estructura de durlock cedió y el joven pasó del otro lado donde estaba el hueco del ascensor, ante la mirada atónita de sus compañeros que estaban grabando todo con un celular.

Por suerte El joven sólo sufrió lesiones leves, aunque habría sido otra la historia en caso de golpear con la cabeza en el piso.