A horas del festejo del Día del Niño desde la Cámara de Diputados provincial se inicia un debate afortunado y necesario acerca de la prohibición en todo el territorio bonaerense de "la fabricación, importación, distribución y comercialización de juguetes bélicos", una norma ya vigente en Córdoba y Santa Fe.
"Se entiende por juguete bélico a todos aquellos elementos, objetos o instrumentos que imiten cualquier clase de armas de fuego, sean éstas cortas, largas o de artillería; armas blancas, sean éstas contundentes, arrojadizas, arrojadoras, de puño, de corte o de asta, y también armas de guerra como tanques, aviones de combate, barcos armados o granadas; también se incluyen réplicas de esposas, de armas eléctricas y juguetes de cualquier otra clase que remitan a cuestiones bélicas", explica en el proyecto el legislador provincial Alfredo Lazzeretti (PS – FAP).
El texto incluye además la prohibición de la venta, alquiler o cesión de video juegos bélicos, " que contengan informaciones o simbolicen imágenes que promuevan o inciten a la violencia o al uso de armas", a menores de 18 años, y agrega la prohibición de cualquier tipo de publicidad de los juguetes y video juegos bélicos, con multas de mil hasta 20 mil pesos, decomiso de mercadería, y hasta clausuras.
"Nos parece fundamental tratar de ir generando otra cultura en los niños, promoviendo juguetes no bélicos. Todo lo que sea imponer la voluntad de uno sobre otro por medios violentos nos parece negativo para la sociedad, hay que afianzar una cultura del diálogo y de paz -, aseguró el legislador - jugar con juguetes bélicos legitima la conducta violenta, la hace aceptable y contribuye a que los niños y las niñas pierdan la sensibilidad ante los peligros".
Por el contrario el doctor José Sahovaler, coordinador del departamento de Niños y Adolescentes de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), dijo no estar de acuerdo con las prohibiciones: "No es cierto que todos los chicos que juegan con juguetes bélicos se convierten en violentos. Muchas veces esos juegos permiten proyectar parte de las pulsiones, que el deseo hostil sea procesado, pero todo en su medida y armoniosamente, como decía el General".
"Si un chico se pone violento no es porque jugó a un videojuego, hay un contexto que lo rodea. Si como padres están cerca del chico, si tienen buena relación, las cosas andan bien", explicó.
Asimismo desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete indicaron que en el país no se fabrican juguetes bélicos desde hace una década, principalmente porque los propios padres no suelen pedirlos. Además informaron que la tendencia local va hacia juguetes de ingenio y los didácticos.  Matías Furió, presidente de la Cámara manifiesta: "el juguete es para integrar a la familia, socializar al niño, y no el electrónico que lo aísla. Creemos en los juguetes didácticos, que estimulan la creatividad y generan vínculo".

A horas del festejo del Día del Niño desde la Cámara de Diputados provincial se inicia un debate afortunado y necesario acerca de la prohibición en todo el territorio bonaerense de "la fabricación, importación, distribución y comercialización de juguetes bélicos", una norma ya vigente en Córdoba y Santa Fe.

"Se entiende por juguete bélico a todos aquellos elementos, objetos o instrumentos que imiten cualquier clase de armas de fuego, sean éstas cortas, largas o de artillería; armas blancas, sean éstas contundentes, arrojadizas, arrojadoras, de puño, de corte o de asta, y también armas de guerra como tanques, aviones de combate, barcos armados o granadas; también se incluyen réplicas de esposas, de armas eléctricas y juguetes de cualquier otra clase que remitan a cuestiones bélicas", explica en el proyecto el legislador provincial Alfredo Lazzeretti (PS – FAP).

El texto incluye además la prohibición de la venta, alquiler o cesión de video juegos bélicos, " que contengan informaciones o simbolicen imágenes que promuevan o inciten a la violencia o al uso de armas", a menores de 18 años, y agrega la prohibición de cualquier tipo de publicidad de los juguetes y video juegos bélicos, con multas de mil hasta 20 mil pesos, decomiso de mercadería, y hasta clausuras.

"Nos parece fundamental tratar de ir generando otra cultura en los niños, promoviendo juguetes no bélicos. Todo lo que sea imponer la voluntad de uno sobre otro por medios violentos nos parece negativo para la sociedad, hay que afianzar una cultura del diálogo y de paz -, aseguró el legislador - jugar con juguetes bélicos legitima la conducta violenta, la hace aceptable y contribuye a que los niños y las niñas pierdan la sensibilidad ante los peligros".

Por el contrario el doctor José Sahovaler, coordinador del departamento de Niños y Adolescentes de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), dijo no estar de acuerdo con las prohibiciones: "No es cierto que todos los chicos que juegan con juguetes bélicos se convierten en violentos. Muchas veces esos juegos permiten proyectar parte de las pulsiones, que el deseo hostil sea procesado, pero todo en su medida y armoniosamente, como decía el General".

"Si un chico se pone violento no es porque jugó a un videojuego, hay un contexto que lo rodea. Si como padres están cerca del chico, si tienen buena relación, las cosas andan bien", explicó.

Asimismo desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete indicaron que en el país no se fabrican juguetes bélicos desde hace una década, principalmente porque los propios padres no suelen pedirlos. Además informaron que la tendencia local va hacia juguetes de ingenio y los didácticos.

Matías Furió, presidente de la Cámara manifiesta: "el juguete es para integrar a la familia, socializar al niño, y no el electrónico que lo aísla. Creemos en los juguetes didácticos, que estimulan la creatividad y generan vínculo".