Se trata del caso del crimen y tiroteo acontecido en San Bernardino, Estados Unidos,  donde Jung Feng- el acusado y dueño del iphone en cuestión- fue abatido. La justicia y FBI plantean que necesitan desbloquear su teléfono en una investigación sobre narcotráfico. 

Sin embargo, Apple se negó al pedido o a crear un sistema que permitiera hacerlo argumentando que eso pondría en peligro la seguridad del resto de los usuarios de Iphone. 

El juez James Orenstein, de Nueva York, sostuvo que  los motivos de la fiscalía no son suficientes como para forzar a Apple a saltarse la clave de seguridad del teléfono.  "Después de recibir los hechos y los argumentos de las partes, concluyo que ninguno de estos factores justifica imponer a Apple la obligación de asistir a la investigación del Gobierno contra su voluntad. Por ello, niego la moción", apuntó en un documento de más de 50 páginas.

Orenstein señaló que la orden de la Agencia Estadounidense Antidrogas  (DEA)  y FBI a la compañía Apple “no se ajusta a los usos y principios de la ley”.

El Departamento de Justicia estadounidense mostró su molestia por el fallo: “Estamos muy molestos con el veredicto del magistrado, pensamos hablar con él en los próximos días. Queremos dejar claro que Apple accedió a colaborar para dar con los datos del móvil, como pasó tantas otras veces en las mismas circunstancias. Este teléfono (por el de San Bernardino) podría tener pruebas que nos ayuden en la investigación del delito. Vamos a seguir con el proceso para intentar conseguirlas”.