494 empleados del Ministerio de Cultura, según contabilizaron durante la protesta, se sumaron al festival de despidos: no pudieron ingresar porque fueron cesanteados sin previo aviso.

Los trabajadores despedidos además de haber sido humillados por las nuevas autoridades, también sufrieron ataques desde las viviendas en el barrio de Recoleta.

En las redes, mostraron desde dónde partieron las agresiones: dos personas apostadas en edificios ubicados en la intersección de la avenida Callao y la calle Marcelo T. de Alvear, fueron quienes arrojaron los objetos contundentes -huevos y trozos de hielo- para golpear a los desempleados.

Uno de los huevos impactó en la mochila de una chica que estaba en el lugar y un hielo golpeó contra la cabeza de otra de las manifestantes, contaron los cesanteados.

Cuando los agresores vieron que los despedidos de Cultura apuntaban con láser los departamentos desde donde caían los proyectiles y que la Policía que estaba en el lugar miraba para arriba buscando a los responsables, se escondieron.

Cerca de 500 empleados del Ministerio de Cultura se sumaron al festival de despidos: no puedieron ingresar porque fueron cesanteados sin previo aviso.

La UPCN dispuso el estado de alerta y movilización

La Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) dispuso el estado de alerta y movilización por los despidos de cientos de trabajadores contratados, en los organismos dependientes del Ministerio de Cultura de la Nación.

Tras señalar que "la mayoría de los trabajadores a los que se dio de baja son contratados desde 2015", el secretario de Publicaciones de UPCN, Rodrigo de Echeandía, precisó que "también hay trabajadores que estaban contratados desde hace más tiempo".

El sindicalista estatal añadió que "los trabajadores a los que les bajaron los contratos, prestaban funciones en la sede del ministerio, los Museos Histórico Nacional, Sarmiento, Mitre, Bellas Artes y Arte Decorativo".