No hay duda de que el mundo cambió desde que las mujeres hicieron oír su voz y sus reclamos se esparcieron por los cuatro continentes, conquistando derechos y visibilizando situaciones de violencia que sufrían -y todavía sufren- a diario.

En Argentina, Thelma Fardin fue una de las primeras en denunciar los abusos de los que fue víctima, y su caso se transformó en una bandera del colectivo feminista en la búsqueda de justicia.

Con el correr de los años, Fardin tiene una mirada ligeramente distinta sobre la evolución del movimiento y se permite reflexionar sobre el rol del hombre en estos tiempos y su función en la lucha del movimiento feminista.