Susana no descansa, vive pensando en las víctimas de la trata de personas y en su hija, Marita Verón. "Le pido a los jueces tucumanos que por favor, de una vez por todas, que la sentencia por el juicio de mi hija quede firme, porque los delincuentes están en la calle secuestrando chicas y vendiendo droga", pidió Trimarco sentada en el piso de Duro de Domar, con un temple envidiable para los doce años que lleva buscando a Marita.

"Mi hija tiene que tener justicia. Ya no puede seguir pasando más tiempo. Eso le pido a los jueces, que se apuren. Las madres necesitamos justicia", reclamó la activista que lidera la fundación 'María de los Ángeles' que ya consiguió rescatar a más de mil mujeres víctimas de la trata.

"Mi nieta va a ser una gran militante", aseguró en relación a la hija de Marita, que hoy tiene 15 años y trabaja fuertemente con su abuela en una tarea política muy destacada.