Ir contra el creciente movimiento feminista puede ser tan incorrecto políticamente como satisfactorio para quienes reciben el apoyo de todo el espectro que no quiere ceder derechos.

Pero pararse en el delicado equilibrio de apoyarlo pero marcar diferencias suele ser riesgoso porque se suelen recibir críticas de los dos lados.

Allí se paró Sol Perez aún sabiendo que esa postura va a traer lo suyo.