Mariana vive junto a su hijo, Miguel, en José León Suárez al 2800, en el barrio porteño de Mataderos. Allí, primero Miguel y luego su octogenaria madre se encadenaron en la puerta del domicilio junto a un cartel que decía “86 horas sin luz”. 

"Primero se encadenó mi hijo y después yo. Hice más de 20 denuncias y nunca vino nadie de la empresa. Sólo vino un vecino que me realizó una conexión temporal", contó la anciana en declaraciones a C5N.

La mujer contó además que debió tirar todos sus alimentos, porque se descompusieron ante la falta del frío de la heladera, que no funciona hace más de 90 horas. 

La única ayudar que recibió hasta ahora la señora fue la de un vecino que, de manera improvisada le realizó una conexión para que al menos, pudiera conectar un ventilador.

Con temperaturas que no bajan de los 26 grados, la ola de calor afecta especialmente a los niños y los ancianos.