La Parroquia Nuestra Señora de Caacupé, de la localidad de González Catán, sufrió cinco robos en el último año y el padre Eugenio Mazzeo decidió hacer algo al respecto. Con un pasacalles invita a los ladrones a comer para que dejen de robarles.

La semana pasada, un grupo de delincuentes forzó la puerta, ingresaron a un salón donde se realizan 120 viandas diarias para familias carenciadas y se llevaron el microondas y una gran cantidad de mercadería;  como cajas de arroz, fideos, salsas de tomate y aceites.

"Fue de madrugada y me imagino que habrán sido varios chicos. Se llevaron todo lo que teníamos para cocinar. Estuvieron bastante tiempo", detalló el padre Eugenio.

Y el sacerdote agregó: "Son chicos que están bajo efecto de la droga. Como son lugares donde no habitan personas, entran de noche. Pero una vez ingresaron durante el día y le sacaron dinero a la secretaria. No pasa nada si te llevan 100 pesos, pero no sabemos si un día nos pegan un tiro".