El video que trascendió hace unos días, y que muestra a una Jesica Cirio adolescente con apenas 16 años bailando prácticamente desnuda en un boliche, encendió la polémica.

Como siempre, la moralidad dirige los razonamientos de los periodistas más conservadores, aunque la cuestión de fondo jamás se ponga en debate: la cosificación del cuerpo femenino.

Borghi comparó sin sentido el video fechado en 2001, con uno de los hechos más macabros de los últimos años.

"¿Qué tan diferente es este video de lo que veíamos de Melina?", tiró al aire Borghi esperando lograr un efecto sobre los valores morales, e igualando a una stripper con una joven común que solo fue a bailar a un boliche el día de su cumpleaños.

Ni se trata de secuencias comparables, ni se trata de actitudes que se puedan juzgar en TV sin conocer las historias personales de cada individuo.

Pero qué canchero se siente un comunicador dando clases de moralidad, ¿no?