El tipo quizo hacerse el gracioso y pasó el peor día de su vida: “Vine a esperar a mi suegra, si se cae el avión es porque yo puse una bomba”, pronunció en uno de los mostradores de la empresa LATAM, un hombre de 62 años en el aeropuerto Benjamín Matienzo de la capital tucumana y obviamente, obligó a las autoridades de seguridad aeroportuaria a montar un operativo de seguridad.

No solamente provocó el redireccionamiento del vuelo, y la exposición a un pasaje repleto a una maniobra no planeada con su obvio enojo, malestar y cansancio de la prolongación por dos horas más el total del recorrido, sino que además fue detenido y lo hicieron esperar 24 horas para declarar ante el juez. 

La historia no termina ahí, porque entre los pasajeros que concluyeron su viaje en Córdoba estaba nada más ni nada menos que la famosa cantante, Gladys "la bomba" Tucumana, lo que generó bromas y risas según el relato de otro pasajero en una nota con TN. Todo el cuento suena a fábula, pero sucedió.