Desde las 8.30 de este jueves, comienza a normalizarse el servicio de la línea B del subte porteño, tras su paralización a raíz de un conflicto gremial con trabajadores tercerizados de seguridad.

Los trabajadores señalaron que la medida de fuerza era consecuencia de que "la empresa no garantiza los puestos de trabajo". Además, reclaman horas extras no pagadas por la empresa.

El metrodelegado Néstor Segovia, por su parte, señaló que "los compañeros" que llevan a cabo la medida de fuerza "no están pidiendo que los pasen a planta permanente, sino que cumplan con sus salarios, que les paguen lo que les deben".

En ese sentido, planteó que en el conflicto "hay un solo responsable que es el Gobierno de la Ciudad", por lo cual pidió "a la Ciudad y a Metrovías que paren con la flexibilización laboral".