La publicidad es sobre una pareja que, mientras suena la música de Dirty Dancing, imitan una de las escenas y cuando él la levanta por el aire, vestido con una remera del equipo de LeBron James, se da cuenta de que ella tiene una remera roja con el logo de los Bulls, el ex equipo de Michael Jordan. Y ahí, la barbaridad.

Él, enojado, tira a la chica al suelo, quien queda lastimada mientras se va. Luego, el locutor dice: "Cuando llega la hora de los playoffs, tienes que apostarlo todo. Así que no cometas el mismo error que ella". Y se ve a la joven golpeada, resignada y sometida por su pareja, quien consiguió que se haga fan del equipo que él quería, después de una golpiza.

La publicidad generó mucha controversia por machista y violenta. El grupo Ultra Violeta, que aboga por los derechos de la mujer, denunció en un comunicado el video: "Si el último año nos ha enseñado algo, es que la violencia doméstica es un tema muy serio en los Estados Unidos: tres mujeres mueren cada día a causa de este problema".

Por su parte, desde los Cavs, justificaron la publicidad diciendo que se trató de un spot que buscaba apelar al humor y reconoció que "fue un error" incluir violencia doméstica en él. "La violencia doméstica es un tema serio y no tiene lugar en una parodia que se emite en un espectáculo", expresaron en su disculpa.