La tendencia "childfree" implica identificar a adultos que no quieren tener contacto con niños. Hoy por hoy existen establecimientos, empresas que empiezan a restringir la presencia e interacción con menores.

Ese debate involucra tanto los derechos individuales -incluyendo los derechos infantiles- como los de la convivencia colectiva.

La aerolínea Japan Airlines en su web comenzó a identificar dónde estarían sentados los niños menores de 2 años en sus aviones, para que los demás pasajeros pudieran tener eso en cuenta a la hora de escoger sus sillas antes de registrarse en el vuelo.

"Muchas gracias, Japan Airlines, por alertarme de dónde los bebés planean berrear y gritar durante un viaje de 13 horas. Eso debería ser obligatorio", escribió un usuario en Twitter, en un mensaje que detonó una larga discusión.

En 2018, en la isla alemana de Rügen, un restaurante prohibió el servicio a menores de 14 años a la hora de la cena, después de que un grupo de jóvenes dañara su despensa y porque quería ofrecer un "oasis de paz" a su clientela.

En Roma, dos años antes, un restaurante vetó la entrada de menores de 5 años describiéndolos como "terrores incontrolables". En EE.UU., un restaurante en Carolina del Norte, que en 2017 también limitó el acceso a niños de 5 años, dice haber tenido un "notable aumento en el número de reservas".

También existen desde hace varios años hoteles all inclusive donde no se permite el alojamiento a familias y solo a adultos mayores. El debate está instalado.

Fuente: BBC