Hasta que a mediados de año los estudiantes y docentes comenzaron a ver el famoso 'power point' con los puntos de la reforma que el gobierno pretende imponer desde 2018, no existía ningún tipo de información ni consulta a la comunidad educativa al respecto. Ese fue el puntapié para la organización, el debate y las medidas que decidieron los alumnos.

Después de una vergonzosa actuación de la ministra Soledad Acuña en la reunión con los centros de estudiantes, se conoció un documento plagado de conceptos pero con muy pocas precisiones sobre el programa que planean incorporar.

Lo que si se incluye es el nuevo último año de escolaridad que se dividirá “50 por ciento del tiempo escolar destinado a la aplicación de los aprendizajes en empresas y organizaciones según talentos e intereses de cada alumno” y la otra mitad “al desarrollo de habilidades y proyectos relacionados al emprendedurismo”.

Sebastián Marc, estudiante del Colegio Nacional de Buenos Aires explicó en declaraciones a conclusion.com.ar que el principal reclamo de los estudiantes es la creación de ámbitos de participación y debate junto a docentes y autoridades ministeriales, así como la creación de una herramienta que permita generar instancias de diálogo para proponer inquietudes, dudas e iniciativas.

Los alumnos coinciden en la necesidad de reformular la educación -la consideran "en crisis”- y en evitar “seguir improvisando”, tal y como describen el accionar de las autoridades. Puntualmente, expresan la necesidad de configurar “un congreso pedagógico en 2018 para debatir y articular la nueva reforma”.