"¿A quién de nosotras no le gusta escuchar un buen piropo?" así comienza el artículo de Malamfant que parece estar ajena a las discusiones constantes que hay sobre si es correcto que una mujer reciba un piropo.

Además de realizar una clasificación entre "de salón, callejeros, sexuales y antipiropo (?)", la periodista va más allá y señala que en realidad "nos levantan el ego".

Para finalmente plantear los piropos "que más les gustan a las mujeres":

La nota no presenta ningún tipo de mención a las problemáticas que atraviesan muchas mujeres al sentirse acosadas verbalmente en las calles. Sino por el contrario plantea todo en términos de "un levante" y "mera diversión" como una especie de versión- bastante ridícula- del "lado feliz del piropo".

Resulta pertinente recordar el corto que expone una realidad llevada al extremo y en el que los roles se invierten:

O las campañas que vienen  llevándose a cabo para concientizar sobre el acoso callejero: