Tal como habían anticipado las organizaciones de izquierda, a partir de las 6 de la mañana comenzaron a cortar distintos puntos de acceso a la Ciudad, en el marco de la CGT, mientras que el Gobierno desplegó a las fuerzas de seguridad aunque hasta el momento no evitó los cortes aunque liberó algunos carriles.

En un principio, se registraron algunos incidentes menores, que incluyeron empujones y gritos, entre los manifestantes y el personal de seguridad en el Puente Pueyrredón.



Uno de los sitios donde se vivió mayor tensión fue sobre el acceso Norte, en la ruta Panamericana en su intersección con la ruta 197, que impacta en la mano que ingresa a la ciudad de Buenos Aires. Allí, minutos después de las 8, Gendarmería activó el protocolo antipiquetes y tras avanzar, luego negoció la liberación de un carril.

El acceso a la Ciudad de Buenos Aires desde el sur por el Puente Pueyrredón está totalmente interrumpido por un piquete muy nutrido, que afecta ambas manos de circulación, y que es custodiado de cerca por una importante presencia de personal policial y de Prefectura.

Asimismo, la circulación de vehículos de momento es normal en la esquina de Corrientes y Callao, pero un grupo de de militantes de izquierda, entre otras agrupaciones, se dispone a cortar esa esquina en los próximos minutos.

Las estaciones de pago de peaje están liberadas, por lo cual se pasa sin pagar, a la vez que el estacionamiento en la Ciudad durante la jornada es libre y gratuito.

Más tarde, también habrá piquetes en 9 de Julio y Corrientes, en el acceso Oeste (altura hospital Posadas), en General Paz y Constituyentes y a las 11 frente al hotel Hilton, donde realizará sus deliberaciones el capítulo latinoamericano del Foro Económico Mundial.