Parece que Patricia Bullrich no se cansa de atrapar ratoncitos, aunque rara vez captura a un elefante, hablando en materia de narcotráfico.

La ministra publicó la detención de “Cachiporri”, quién parece que ahora era el narco más buscado de Santa Fé, aunque no parecía muy difícil de encontrar a juzgar por el lugar donde vivía.

Llama poderosamente la atención que el hombre, lejos de estar escondido como otros capo narcos, estaba rodeado de plantaciones de marihuana que eran cosechadas para su comercialización.

En la casa quinta en la que residía el narco, los policías secuestraron $1.416.000, USD 700, un rifle calibre .22 N° 4747, cinco celulares, 12 gramos de marihuana cosechada y una pistola Bersa: algo pobre para un capo narco de gran envergadura.