Un niño de un año y medio quedó atrapado en una máquina de peluches en la localidad de Maryville, en los Estados Unidos. El chiquito pudo entrar en el aparato mientras su abuela chequeaba su celular.

El nene se llama Colin Lambert, la máquina del lavadero le llamó la atención y ya sabemos cómo son los niños, Colin vio luz por donde salen los peluches y entró. Mientras tanto, bastante cerca pero con la atención lo suficientemente lejos, su abuela que miraba el celular. Cuando se dio cuenta, "sólo podía verle los pies dentro de la máquina", sostuvo.

"Ya había trepado al interior de la máquina. Le agarré los pies y me pateó la mano y entró. Estaba adentro del compartimento de vidrio, sentado entre los juguetes", explicó la mujer, cuya hija ya había vivido un episodio similar en su infancia al encerrarse accidentalmente en el baño de un restaurante.

Al pequeño lo sacó la Policía y los bomberos. "El plástico que separa a los juguetes de la rampa por la que caen está roto en varios lugares y no quería que se lastime", explicó su abuela.